INCRUSTACIÓN
Este caso clínico es de una paciente que se le rompió una molar que tenía una amalgama antigua (empaste metálico) y decidimos hacer una incrustación para darle más firmeza y aproximar muy bien los puntos de contacto. En una primera sesión levantamos el empaste antiguo y tomamos una medida para enviar al laboratorio, en donde realizan la incrustación. Y en la segunda sesión se cementa, consiguiendo devolver su anatomía, forma y estética.