Debemos recordar que no es necesario sentir ningún síntoma para acudir al dentista, de hecho deberíamos realizar una revisión mínimo una vez al año para evaluar nuestra boca y prevenir posibles caries y enfermedades bucodentales. Igual de importante es realizar una limpieza al año, ya que es el tratamiento preventivo más importante para  evitar posibles gingivitis, enfermedades periodontales, caries, halitosis…

SÍNTOMAS QUE DEBEN ALARMARNOS:

• Dolor en dientes o encías.
• Molestias al masticar.
• Restos de comida que quedan retenidos.
• Dientes más sensibles al frío o calor.
• Movilidad en algún diente.
• Sangrado de encías o engrosamiento.
• Mal aliento.
• Rechinar los dientes.

Y recordar que,  una mala higiene bucal en general puede tener a la larga consecuencias más graves que un simple dolor de muelas. El cuerpo es una entidad sistémica e interconectada debido a las funciones de transporte del riego sanguíneo. Así, una infección en una encía o una caries puede aumentar ciertas bacterias cuyas toxinas afectan al corazón, articulaciones, estómago…