El irrigador bucal es un elemento de higiene bucal que aplica un chorro de agua u otra solución a presión y que ayuda a la eliminación de las bacterias y los restos adheridos a la superficie dental incluyendo las zonas interproximales.

Es un técnica que no sustituye al cepillado sino que la complementa. La combinación permite conseguir una mejor higiene bucal, reducir la aparición de caries y mejorar la salud de las encías.

El irrigador bucal está especialmente indicado en los siguientes casos:

–Portadores de implantes y coronas: para conseguir llegar a todas las zonas alrededor de los implantes y prevenir las enfermedades periimplantarias.

–Portadores de ortodoncia: para conseguir eliminar los restos que se quedan alrededor de los brackets.

-Diabéticos: estos pacientes tienen que extremar la higiene para prevenir posibles enfermedades de las encías, como la periodontitis.

-Pacientes periodontales: estos pacientes también tienen que tener muy buena higiene para evitar que avance la enfermedad periodontal y mantener las encías sin inflamación y sarro.

Notarás la boca muy fresca y limpia, su manejo es muy sencillo y si quieres más información sobre esta técnica de higiene no dudes en ponerte en contacto con nosotros.